Hola, tantas lunas! Acá Samir Muñoz Godoy, desde el fin del mundo
Quiero contarles que hace poco salió Cualquiera es poeta por Meta Editora. Vamos a presentarlo en Ganesha Arts & Pizza, Buenos Aires… ¡mañana a la noche!
(Como dice uno de los poemas: “perfiles de ser contemporáneos: / tirar la primera piedra / consumir la última droga / llegar al clímax / un poco siempre tarde.)
Con una IA hicimos canciones con los poemas. Fue harto trabajo creativo y horas de prueba y error. Busqué explorar los ánimos del poema, en su forma y contenido: su estética. Es casi como estar escuchándose en varias vidas. Si lo descargan, incluye un pdf con una selección y los collage del libro a color ;)
Les dejo esta breve reseña de Laila Desmery que me parecieron leen con gentileza y cariño lo que quise trabajar con la poesía de este libro:
"Cualquiera es poeta" es un libro directo, así, cortito y al pie. Verso libre y breve, como el pase dinamico y rapidito en la cancha. Un libro de este Samir que ya es muy chileno para ser argentino, pero tambien muy argentino para ser chileno. Vaya tensión. El libro, de principio a fin, huele a esa cosa que es Buenos Aires para un migrante universitario (la noche, los trabajos, la militancia, los amores) pero en una fase muy a tierra, con la frialdad (y la fuerza) del cemento. En paralelo, sobrevuela la época y Sami no se hace el boludo. Es un libro crítico e irónico, pero no es la crítica impune ni destructiva. Al contrario, es la ironía que hay detrás de quien quiere y ama. Ojo, no es un amor esperanzador, instagrameable, aesthetic y canchero. No, es un amor dentro de este mundo que cada día parece más de ciencia ficción, un mundo que enseña que "hay que hacer todo mal para que las cosas resulten", un mundo al que hay que tener a raya para que no te coma de la ansiedad. Creo que es un logro escribir un libro de poesía que interpela sin necesitar gritar.


Para despedirme, un poema (que a mi me gusta) que versa sobre en qué momento de la vida comencé a armar el libro, su ánimo y su intención:
decidí que voy a desconfiar de la gente desde que entendí que hicieron todo todo para que el deber sea el deber sea hacer las cosas mal para que todo salga bien, así me enseñaron los emprendedores de esta humanidad con sus historias de arriba y de abajo, así me enseñaron empresarios que van alegres elegantes a secar un río así me enseñaron cuando al otro día invierten en la ciencia que permite recolectar agua del mar o la neblina, así me enseñaron conquistadores que extinguieron los lobos marinos de Buenos Aires y sus milloncitos de gente muerta, así me enseñaron mientras diagramaban hermosas ciudades, puertos inolvidables, calles de mi vida así me enseñaron deportistas que promocionan secretos esclavismos, éxito, brillo y bulimias así me enseñaron mientras dan esperanza a nuestra sedentaria condena y nos hacen vibrar de un tiro cruzado al ángulo imposible, así me enseñaron economistas con gula y mano dura, y otras libertades que tratan a la gente estadísticamente así me enseñaron mientras le pagan tratamientos a niños enfermos de cáncer, alegres y bellísimos, o generan mecanismos de crédito para víctimas de violencia de género y mecenazgo cultural, así me enseñaron humanistas cesantes que se gastan en posgrados un par de hospitales públicos para enseñar humanidades y cesantías a los que llegan tarde en una estafa piramidal desesperante y bella, así me enseñaron desde que entendí que puedes hacer todo mal que te enseñan todo mal que te exigen todo mal que es un deber de estos últimos doscientos años quinientos años mil años hacer todo mal hacer todo mal para que las cosas resulten desde que me enseñaron desde que entendí ya no rezo ya no milito desconfío
A vos, que leíste hasta el final:
gracias, de verdad,
gracias infinitas.
Un abrazo,
salud y poesía!